31.05.24
Lo que se muestra:
Una sombra,
con características animales,
guiada por un instinto primitivo.
Su comida, la luz
Su sol, la música
Su casa, el escenario
Su cuerpo, la silueta de sus contornos Su juego, las perspectivas...
Inmerso en la oscuridad y frente a un lienzo estirado guiado por la evolución de las sombras corporales del intérprete, el público pierde la medida de sus percepciones.
La obra Fantasmata crea y prolonga los momentos suspendidos. Lo real se distorsiona, dejando mucho espacio a lo imaginario.
Una temporalidad contemplativa con una atmósfera desincronizada crea un suspenso que se reivindica como agente dinámico.
Lo que parece quieto no lo está: la lentitud se mueve.